No sé a ti, pero si algo odio es abrir mi cuenta de correos electrónicos y tener que dedicar mi valioso tiempo a eliminar los cientos de correos comerciales que muchas veces no tienen información de valor. Por ello en el artículo de hoy mostramos que en email marketing, menos es mas.
Utilizar como recurso, el email marketing es muy apetecible para tu marca, siempre y cuando sepas cómo darle contenido de valor. Es muy comprensible que quieras vender. Todos queremos. Pero nuestros consumidores del siglo XXI exigen algo más que simplemente un cartel de “Cómprame” o “Estoy en oferta”.
Bastante se propaga la idea de aportar contenido de valor y con mucha razón, puesto que es preciso no sólo innovar sino crear una conexión casi etérea con los clientes que luego no sólo hablarán bien, podría permanecer en su acción futura de ventas, arrastrando con ellos a vecinos, amigos y familiares que notan esa fuerza conectora en el cliente que se sienten diferentes a partir de su uso.
Definitivamente hoy día el proceso de venta es más lento. Y debemos tener en cuenta que es una herramienta con la que vamos a “atacar” a nuestros contactos, por eso decimos que en email marketing, menos es mas. Años atrás los consumidores llegaban, veían, se entusiasmaban, compraban y se iban.
Ahora, muchos clientes son posibles, hasta que luego de un tiempo de exposición a los mensajes emitidos por sus marcas interesantes, logran dar el paso. Y es precisamente allí donde el inversionista debe enfocarse cuando quiera poner en la vitrina virtual sus productos y/o servicios.
Me refiero, en concreto, a crear un ambiente en el que tu potencial consumidor pueda confiar, sentirse escuchado y sobre todo esperado. Una vez mas, en email marketing, menos es mas. El tiempo pierde su valor nominal para volverse flexible al ritmo de cada cliente. Entonces, la venta quizás no se concrete cuando tu producto o servicio está en oferta, sino cuando el cliente está preparado para hacer la acción de compra y tú, con tu amistad, paciencia y constancia, le vas dando razones para que realmente concrete.
Haz de tu email marketing una experiencia “casi religiosa”, al crear contenidos de valor y utilizar el recurso del tiempo y la oportunidad, para que tus clientes potenciales tengan la ocasión de comparar todo lo que quieran pero vean en ti y en tus productos o servicios, ese elemento especial que te convierte en elegible justo en el momento de la acción de compra.
Ya no llenes las casillas de tus potenciales clientes con emails, porque pueden ir a parar al buzón de correo no deseado. En email marketing, menos es mas, porque tu equipo creativo puede generar un enganche que convierta un esquivo en una mirada interesada en lo que propones.
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